Historias Clínicas Electrónicas y la tendencia cero papel en la salud

La era de la transformación digital ha atravesado todas las áreas de nuestras vidas, desde las comunicaciones cotidianas, a las múltiples formas de acceder a la información y compartirla. Esta metamorfosis digital también ha permitido que el sistema de salud pueda evolucionar hacia la siguiente etapa, la salud digital o E-health.

El sistema Electronic Health Record de digitalización de todos los datos e informes que poseían clínicas y hospitales ha reducido espacios inimaginables en acumulación de archivos, y ha facilitado enormemente el acceso a la información. El mejor ejemplo de esta tendencia cero papel son las Historias Clínicas Electrónicas (HCE).

Podemos definir las HCE como el conjunto total y organizado de la información registrada por los centros sanitarios cuando una persona es asistida. Estas permiten guardar los datos del paciente en una plataforma digital, donde se colocan valoraciones y notas de seguimiento realizado por el personal de salud .La historia clínica es el derecho que toda persona tiene al registro médico de su proceso asistencial como comprobante ante cualquier litigio; en ella se registran las observaciones y juicios de valor a lo largo de todo el proceso. Las HCE poseen características prácticas en términos de legibilidad, ya que la digitalización garantiza exactitud en los datos y durabilidad; pero sobre todo agiliza la organización y la búsqueda de informes.

La característica más importante que puede destacarse de las HCE es la accesibilidad que permite a la información desde cualquier punto. Esta interoperabilidad es la que acrecienta la autenticidad de la historia clínica, ya que en el pasado una persona solía abrirse un nuevo documento en cada institución pública o privada en la que fuera atendida. El mejor ejemplo de esta capacidad del sistema de intercambiar información del paciente, desde múltiples lugares y reutilizarla, es el generado en la Unión Europea. Como consecuencia del tráfico constante de personas entre fronteras nació el proyecto epSOS (Smart Open Services for European Patients). Este método de intercambio de datos permite acceder a la historia clínica desde cualquiera de los países miembros; garantizando una adecuada atención del paciente y procurando los cuidados correspondiente al estado de salud individual.

Las principales características positivas que destacan a las HCE son la interoperabilidad, la facilidad de acceso y de registro de datos; esto ha jugado un papel fundamental en la lucha contra el covid-19. Esta eficacia había sido demostrada anteriormente durante la gestión del brote de ébola en África occidental, en los años 2014-2106, donde esta tecnología de datos digitalizados había simplificado notablemente el traslado de información. Los países que cuentan con una administración electrónica del área de salud, han tenido acceso instantáneo a los datos de las personas para brindar una asistencia lo más acorde posible a los enfermos de covid-19. También ha posibilitado la fluidez de las campañas vacunatorias, permitiendo abarcar todos los grupos de riego.

Las HCE además cooperan en la lucha contra la pandemia permitiendo la recolección de datos epidemiológicos importantes para entender cada vez más cómo se comporta el virus y así poder brindar mejor atención a los más afectados. Este uso posterior de la información   obliga a preservar los datos de identificación personal del paciente, de manera que quede asegurado el anonimato. El registro de esta información ayudaría a establecer patrones de comportamiento del SARS-CoV-2 y definir estrategias sanitarias cada vez más específicas para lograr acabar con la propagación del virus.

La pandemia ha significado para las HCE una prueba superada que legitima su facilidad, velocidad y coordinación en la gestión del sistema de salud; permitiendo una mayor organización en la administración y contribuyendo a un acceso a la salud para toda la población. Las historias clínicas electrónicas se suman a otras herramientas digitales con las que el área de salud cuenta para alcanzar una mayor sistematización de los datos, como lo son las recetas electrónicas y las prescripciones médicas. La digitalización global de la información y su fácil intercambio son algunos de los beneficios E-health, y el principal desafío a concretar por parte de los países que actualmente se encuentran transitando esta transformación digital.